El apego es el vínculo emocional profundo que se establece entre un niño y sus figuras de cuidado, especialmente durante los primeros años de vida. Un apego seguro no se forma solo por estar presente, sino por cómo se responde a las necesidades del niño. En este artículo, te explico qué es el apego seguro, por qué es tan importante y cómo podés fomentarlo en tu día a día.

¿Qué es el apego?

Es el lazo afectivo que el bebé desarrolla con sus cuidadores principales. A través de ese vínculo, el niño aprende:

Qué caracteriza al apego seguro

Un niño con apego seguro:

¿Cómo se forma un apego seguro?

No se forma por perfección, sino por presencia sensible y consistente. Eso significa:

Qué no es apego seguro

Es mostrarle que, pase lo que pase, su mundo emocional es seguro contigo.

Cómo fomentar el apego seguro

1. Estar presente emocionalmente

No se trata solo de estar físicamente cerca, sino de estar disponible: mirar, escuchar, contener.

2. Ser predecible y coherente

Que el niño sepa qué esperar. Las rutinas, los límites amorosos y los cuidados repetidos dan seguridad.

3. Nombrar y validar emociones

“Estás triste porque no pudiste jugar más, estoy acá con vos.”

No es resolver todo, es acompañar.

4. Jugar con él

El juego compartido fortalece el vínculo, la atención mutua y la conexión emocional.

5. Calmar sin exigir que se calme

Primero se calma con vos, después aprende a calmarse solo. Esa es la base del apego seguro.

¿Y si no pude responder siempre?

No pasa nada. El apego no se forma por un momento aislado, sino por la repetición cotidiana. No necesitás ser perfecta: necesitás ser lo suficientemente buena, con intención y amor.

Apego seguro también en otras figuras

El padre, abuelos, cuidadores, docentes… todos pueden establecer un vínculo de apego seguro si son consistentes, afectivos y respetuosos.

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