Durante mucho tiempo, el rol del padre en la crianza fue visto como secundario: proveedor económico, figura de autoridad o “ayudante” de la madre. Afortunadamente, esto está cambiando. Hoy sabemos que la presencia activa y comprometida del padre es fundamental para el desarrollo emocional, social y cognitivo de los hijos. En este artículo, exploramos cómo puede participar desde el comienzo, qué beneficios aporta y cómo construir una paternidad más presente y consciente.
La paternidad comienza desde el embarazo
Estar presente desde el inicio crea un vínculo más fuerte y prepara emocionalmente para los desafíos de la crianza. Algunas formas de participar:
- Acompañar a controles prenatales.
- Hablarle al bebé en la panza.
- Informarse sobre el parto y el postparto.
- Conversar abiertamente sobre miedos y expectativas.
Más que “ayudar”: corresponsabilidad
El padre no “ayuda” a cuidar, es parte del cuidado. No se trata de “dar una mano” de vez en cuando, sino de compartir tareas y decisiones de forma equitativa:
- Cambiar pañales.
- Calmar al bebé.
- Preparar comidas.
- Ir a controles médicos.
- Participar en la educación.
Corresponsabilidad no es dividir todo por la mitad exacta, sino adaptarse a las necesidades familiares de forma justa y equilibrada.
Impacto positivo en los hijos
Los estudios muestran que los niños con padres involucrados:
- Desarrollan mayor autoestima.
- Tienen mejores habilidades sociales.
- Tienen menos dificultades de comportamiento.
- Construyen relaciones más sanas en el futuro.
Además, observan modelos de afecto, respeto y cooperación en el hogar.
Beneficios para la pareja
Cuando el padre se involucra realmente:
- Se reduce la sobrecarga materna.
- Mejora la comunicación y el respeto mutuo.
- Se fortalecen los vínculos familiares.
La crianza en equipo permite sobrellevar mejor el cansancio, los desafíos y las emociones intensas de los primeros años.
El desafío de romper con los mandatos
Muchos hombres no tuvieron modelos de padres presentes. Algunos sienten miedo, inseguridad o incluso vergüenza de expresar ternura. Criar de forma consciente implica:
- Reconocer emociones propias.
- Aprender a hablar con afecto.
- Pedir ayuda si es necesario.
- Desaprender estereotipos machistas.
Ser padre presente no es ser perfecto, sino estar disponible y comprometido con amor.
Cómo fomentar una paternidad activa
- Hacer parte al padre desde el embarazo.
- Fomentar espacios exclusivos padre-hijo.
- Evitar frases como “vos no sabés hacerlo” o “dejá, yo lo hago más rápido”.
- Compartir aprendizajes y logros de la crianza.
- Apoyarse mutuamente como pareja o copadres.
La importancia de visibilizar y valorar
Una paternidad activa no debería ser vista como algo extraordinario. Es parte de la construcción de familias más sanas y justas. Reconocer el rol del padre no resta valor a la madre: lo complementa, lo amplifica.