El sueño infantil es uno de los temas que más preocupa a madres y padres. Especialmente durante los primeros años, los despertares nocturnos son frecuentes, normales y, a veces, agotadores. Lejos de “problemas”, son parte del desarrollo neurológico y emocional del niño. En este artículo, te comparto cómo acompañar esos despertares con respeto, empatía y sin recurrir a métodos rígidos.

¿Por qué se despiertan los niños por la noche?

No es un fallo del niño, es parte de su naturaleza.

Qué es un enfoque respetuoso del sueño

Dormir no es un hábito que se enseña por repetición, sino un proceso que se madura con seguridad.

Qué hacer ante los despertares

✅ Responder con calma

“Estoy acá, mi amor.”
La tranquilidad del adulto ayuda a que el niño se relaje.

✅ Evitar la sobreestimulación

Hablar bajo, no prender luces fuertes, no jugar. El entorno debe seguir comunicando “es hora de descansar”.

✅ Acompañar con contacto físico

Abrazar, acariciar, ofrecer pecho o biberón si lo necesita. El cuerpo es contención.

✅ Ser coherente con las rutinas

No hace falta rigidez, pero sí una secuencia predecible: cena, baño, cuentos, dormir.

✅ Si colechás, hacelo con seguridad

El colecho (dormir juntos) puede facilitar el descanso de todos, siempre que se respeten las condiciones seguras (colchón firme, sin almohadas grandes, adulto sobrio y sin cigarro, etc.).

Qué no hacer

Cómo cuidar tu descanso también

Tu descanso también importa. No lo subestimes.

¿Cuándo consultar?

Esto también va a pasar

Aunque hoy parezca eterno, el sueño madura. Los despertares se espacian. El niño aprende a dormir más horas cuando se siente seguro. Acompañar hoy es invertir en su bienestar de mañana.

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *