Desde el momento en que anunciás tu embarazo, las opiniones comienzan a llegar. Familiares, amigos, redes sociales e incluso desconocidos parecen saber lo que es mejor para vos y para tu bebé. Algunas sugerencias pueden ser bienintencionadas, pero otras generan presión, confusión o inseguridad. En este artículo te comparto herramientas para manejar las opiniones ajenas sin perder tu calma ni tu confianza.

Por qué molestan tanto las opiniones

Porque la maternidad ya es un proceso vulnerable. Recibir comentarios constantes como:

puede activar culpas, dudas o enojo. Más aún si estás cansada o en una etapa de adaptación.

Entender el origen de esas opiniones

La mayoría de los consejos vienen de:

Entender esto no los justifica, pero ayuda a no tomarlos como ataques personales.

Cómo proteger tu espacio y tu decisión

1. Escuchá con filtro

No todo lo que te dicen tenés que aplicarlo. Podés escuchar, agradecer y elegir no seguir el consejo.

“Gracias por tu opinión. Nosotros preferimos hacerlo de otra manera.”

2. Elegí tus referentes

Acompañate de profesionales confiables y personas que respeten tus decisiones.

3. Respondé con seguridad (aunque dudes por dentro)

Una respuesta tranquila pero firme transmite que estás a cargo.

“Estamos haciendo lo que creemos mejor para nuestro bebé.”

4. Usá el humor

Cuando la crítica no tiene sentido, una respuesta con humor puede desactivar la tensión.

“¡Si criáramos a todos igual, no habría historias para contar!”

5. Establecé límites

Si alguien insiste o te hace sentir mal:

“Prefiero que no comentemos eso ahora.”
“Sé que lo hacés con buena intención, pero tus palabras me afectan.”

No necesitás justificar cada decisión

No estás obligada a explicar por qué das teta o fórmula, por qué colechás o no, por qué volvés a trabajar o no. Criás desde tu realidad, tus valores y tus posibilidades.

Aprender a confiar en tu criterio

Las redes sociales: un campo minado

Lo que ves en redes no siempre es verdad. Fotos editadas, teorías absolutas, juicios disfrazados de “consejo”. Usá las redes con criterio, buscá cuentas que sumen y no te comparen.

Acompañarte con quien te haga bien

Rodeate de personas que te escuchen sin juzgar. Que te pregunten cómo estás antes de opinar. Que estén para abrazar, no para corregir.

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *