Llevar a tu bebé cerca del cuerpo no solo es práctico, también fortalece el vínculo, calma el llanto y favorece el desarrollo físico y emocional. Sin embargo, no todos los portabebés son iguales. Elegir uno que sea ergonómico y seguro es clave para proteger la postura del bebé y la tuya. En este artículo, te explico cómo elegir el portabebé ideal y qué tener en cuenta para usarlo correctamente.
¿Qué significa que un portabebé sea ergonómico?
Un portabebé ergonómico respeta la posición natural del cuerpo del bebé y reparte el peso correctamente sobre el cuerpo del adulto.
Para el bebé:
- Piernas en posición de “M” o “ranita”, con rodillas más altas que la cola.
- Espalda en forma de “C”, sin estar forzada a estar recta.
- Cabeza alineada, sin inclinarse hacia atrás ni adelante.
- Apoyo hasta la nuca (especialmente en recién nacidos).
Para el adulto:
- Peso distribuido en hombros y caderas.
- No genera tensión en la espalda baja ni en el cuello.
- Permite moverse con libertad y seguridad.
Tipos de portabebés ergonómicos
1. Fular elástico o tejido
- Ideal desde recién nacidos.
- Se ajusta al cuerpo como una segunda piel.
- Requiere práctica para colocarlo correctamente.
2. Mochila ergonómica
- Más práctica para colocar rápidamente.
- Algunas se adaptan desde el nacimiento, otras desde los 4-6 meses.
- Debe tener panel ajustable y cinturón lumbar firme.
3. Mei tai
- Híbrido entre mochila y fular.
- Tiene panel central y tiras para anudar.
- Ofrece buen soporte y versatilidad.
4. Bandolera de anillas
- Ideal para lactancia y uso en casa.
- Se coloca de un solo lado (peso en un solo hombro).
- Requiere atención al ajuste para que sea segura.
Qué tener en cuenta al elegir
- Edad y peso del bebé.
- Tu experiencia con porteo (algunas opciones son más intuitivas).
- Clima: algunos materiales abrigan más, otros son más frescos.
- Tu comodidad física.
- Duración del uso (algunas mochilas se adaptan hasta los 3 años).
Señales de seguridad
- El bebé debe estar visible y a la altura del beso.
- Vías respiratorias siempre despejadas.
- Ajuste firme pero no apretado.
- Materiales resistentes y costuras reforzadas.
- Etiquetas con instrucciones claras y peso recomendado.
Errores comunes a evitar
- Usar portabebés no ergonómicos (tipo “colgona” o que cuelgan al bebé por la entrepierna).
- Colocar al bebé mirando hacia afuera en etapas muy tempranas.
- No ajustar bien las tiras, dejando al bebé flojo o muy bajo.
- Usar con ropa muy abrigada que comprometa la ventilación o el ajuste.
Beneficios del porteo
- Favorece el apego y la regulación emocional.
- Alivia cólicos y favorece la digestión.
- Permite al adulto tener manos libres.
- Estimula el desarrollo sensorial y vestibular del bebé.
Porteando con respeto y seguridad, creás un espacio de contención, cercanía y libertad.