El posparto no es solo un proceso físico de recuperación, también es un momento emocionalmente intenso. La maternidad transforma cada aspecto de tu vida, y es normal sentirse abrumada, cansada, vulnerable o incluso desconectada. Cuidar tu salud mental no es un lujo, es una necesidad. En este artículo, te acompaño con claves para atravesar el posparto con más conciencia, apoyo y compasión.
¿Qué es la salud mental en el posparto?
Es el equilibrio emocional, cognitivo y relacional que te permite:
- Conectarte con tu bebé.
- Sentirte acompañada.
- Expresar lo que te pasa sin culpa.
- Pedir ayuda cuando lo necesitás.
No significa estar feliz todo el tiempo, sino poder habitar la maternidad con tus emociones reales.
Emociones comunes (y normales)
- Llorar sin saber por qué.
- Extrañar tu vida anterior.
- Sentir dudas constantes.
- Amar y agobiarte al mismo tiempo.
- No reconocerte en el espejo.
- Sentir soledad, incluso acompañada.
Estas emociones no te hacen una mala madre. Te hacen humana.
Signos de alerta para consultar
Aunque las emociones intensas son normales al principio, hay señales que indican que necesitás apoyo profesional:
- Tristeza constante que no mejora.
- Irritabilidad extrema.
- Insomnio persistente (más allá del cuidado del bebé).
- Falta de interés en el bebé o en vos misma.
- Pensamientos negativos o autolesivos.
En esos casos, no esperes sola. Hablar con un profesional puede cambiarlo todo.
Estrategias para cuidar tu salud mental
1. Nombrá lo que sentís
Escribir, hablar, llorar. Poner en palabras alivia y ordena.
2. Rodeate de personas que sumen
Que escuchen, no que juzguen. Que te acompañen, no que te exijan.
3. Dormí lo que puedas
No se trata de dormir “ocho horas seguidas”, sino de aprovechar momentos reales de descanso.
4. Comé alimentos que te nutran
No para bajar de peso, sino para recuperar energía. Una alimentación adecuada también cuida tu mente.
5. Hacé algo por vos cada día
Una ducha sin interrupciones. Una taza de té caliente. Música. Respirar en silencio. Lo que sea tuyo.
6. Bajá la autoexigencia
Tu casa no tiene que estar perfecta. Tu cuerpo no tiene que “volver”. Tu bebé no tiene que cumplir expectativas externas.
7. Buscá ayuda profesional si lo necesitás
Psicólogas perinatales, grupos de apoyo, médicas comprensivas. Merecés ser escuchada y cuidada.
Frases que ayudan
- “Estoy haciendo lo mejor que puedo.”
- “No estoy sola.”
- “Esto también va a pasar.”
- “Mi salud importa.”
No te olvides de vos
Cuidarte no es egoísta. Es la base desde donde podés cuidar a tu bebé. Maternar con salud mental no significa no tener crisis, sino saber que podés atravesarlas acompañada y con herramientas.