Los primeros movimientos del bebé —girar, gatear, sentarse, caminar— son hitos emocionantes para cualquier familia. Sin embargo, cada bebé tiene su propio ritmo, y apurarlo o forzarlo puede ser contraproducente. Acompañar el desarrollo motor de forma respetuosa significa observar, facilitar y confiar en el proceso natural del cuerpo. Este artículo te muestra cómo hacerlo con paciencia y amor.
¿Qué es el desarrollo motor?
Es la capacidad progresiva del bebé para controlar y coordinar sus movimientos. Se divide en:
- Motricidad gruesa: movimientos amplios como girar, gatear, caminar.
- Motricidad fina: movimientos pequeños y precisos como agarrar objetos.
Este desarrollo está influido por la genética, el entorno y la estimulación, pero no debe ser forzado.
Principios de una motricidad respetada
- Cada etapa tiene su tiempo.
- No se enseña, se permite.
- El cuerpo del bebé “sabe” qué necesita para avanzar.
- La seguridad emocional y física es la base para moverse.
Etapas comunes (y sus rangos amplios)
- Levantar la cabeza: 1 a 3 meses.
- Girarse: 3 a 6 meses.
- Sentarse solo: 6 a 9 meses.
- Gatear: 7 a 10 meses (algunos no gatean).
- Pararse con apoyo: 9 a 12 meses.
- Caminar: 10 a 18 meses.
Cada bebé tiene su camino. Comparar solo genera ansiedad innecesaria.
Qué sí hacer para acompañar
1. Permitir movimiento libre en el suelo
Evitá tener al bebé mucho tiempo en huevitos, andadores o colchonetas restrictivas. Lo ideal:
- Alfombra o manta en el piso.
- Supervisión cercana.
- Pies descalzos (ayuda al equilibrio y la percepción).
2. Ponerlo en posiciones que ya pueda lograr por sí solo
Por ejemplo, no sentarlo con almohadas si aún no puede sentarse solo. Eso interfiere en su proceso natural.
3. Dar tiempo boca abajo (tummy time) desde los primeros meses
Esto fortalece cuello, brazos y espalda. Hacerlo:
- Durante pocos minutos al principio.
- Siempre supervisado.
- Con juguetes o tu rostro como motivación.
4. Estimular sin exigir
Podés motivarlo con objetos, juegos, canciones… pero sin forzar. El adulto acompaña, no empuja.
5. Celebrar los logros sin apurarlo
Aplaudir cuando gira, se impulsa o intenta caminar fortalece su autoestima. Pero si aún no lo hace, no lo presiones.
Qué evitar
- Sillas que lo mantengan sentado antes de tiempo.
- Andadores (pueden causar lesiones y no ayudan a caminar).
- Comparaciones con otros bebés.
- Frases como “ya debería…” o “todavía no…”
Consultar si…
- No sostiene la cabeza a los 4 meses.
- No se gira a los 7-8 meses.
- No intenta sentarse al año.
- Tiene asimetrías notorias (mueve solo un lado).
- Parece rígido o muy flácido.
Siempre es mejor consultar a un pediatra o kinesiólogo especializado si tenés dudas.
Confianza, espacio y amor: las claves
No necesitás enseñarle a moverse, solo brindarle el entorno, la libertad y el vínculo necesario para que su cuerpo explore el mundo a su manera.