La llegada de un nuevo hermano puede generar una mezcla de emociones intensas en los niños: alegría, curiosidad, ternura… pero también celos, inseguridad y temor a perder el lugar que ocupaban. Los celos entre hermanos son normales y parte del proceso de adaptación familiar. En este artículo, te comparto herramientas para acompañar esta etapa con comprensión, límites amorosos y mucho vínculo.
¿Qué son los celos infantiles?
Son una respuesta emocional natural ante la percepción de que el amor, la atención o el tiempo del adulto se reparte con otro. En el caso de un nuevo hermano, pueden manifestarse como:
- Llanto o rabietas.
- Rechazo hacia el bebé.
- Regresiones (volverse a hacer pis, pedir brazos constantemente).
- Comportamientos desafiantes o agresivos.
- Mayor necesidad de afecto.
Los celos no son mal comportamiento: son una forma de decir “necesito asegurarme de que sigo siendo importante para vos”.
Qué hacer antes del nacimiento
- Hablar del bebé de forma concreta, sin idealizarlo ni generar falsas expectativas.
- Mostrarle fotos de cuando él era bebé.
- Incluirlo en los preparativos: elegir ropa, decorar juntos, armar la cuna.
- Contarle cómo van a ser los primeros días y cómo va a cambiar la rutina.
Qué hacer después del nacimiento
✅ Darle un lugar activo
- Dejarlo participar (si quiere) en tareas simples: traer pañales, cantarle al bebé.
- Elogiar su rol de hermano mayor sin presionarlo.
✅ Reservar tiempo exclusivo para él
Aunque sea 15 minutos al día, buscá un momento sin interrupciones.
Un cuento, un paseo corto, una charla a solas.
Eso sostiene el vínculo y calma su ansiedad.
✅ Validar lo que siente
“Es difícil compartir a mamá, ¿verdad?”
“A veces te da bronca cuando el bebé llora tanto.”
Nombrar las emociones ayuda a canalizarlas sin culpa.
✅ Evitar comparaciones
Frases como “tu hermanito duerme mejor” o “vos a su edad ya hacías tal cosa” solo aumentan la rivalidad.
✅ Sostener los límites con ternura
Si hay actitudes agresivas, poné límites firmes sin castigar:
“No se pega. Entiendo que estés enojado, pero vamos a buscar otra forma de decirlo.”
Cómo fortalecer el vínculo entre hermanos
- Compartir momentos de juego en familia.
- Mirar juntos fotos o videos de ambos.
- Contar historias donde los protagonistas sean hermanos que se cuidan.
- Fomentar la cooperación más que la competencia.
Qué evitar
- Obligar a “querer” o besar al bebé.
- Reprimir todas las emociones negativas.
- Restar importancia (“no tenés motivos para estar celoso”).
- Cargar al mayor con responsabilidades que no le corresponden.
Los celos pasan, el vínculo queda
Con el tiempo, los niños encuentran su nuevo lugar en la familia. Lo que necesitan no es que todo sea igual que antes, sino saber que siguen siendo amados, vistos y valiosos.