El destete es un momento significativo tanto para la madre como para el niño. No se trata solo de dejar de amamantar, sino de transitar un cambio en el vínculo, en las rutinas y en el cuerpo. Hacerlo de forma respetuosa implica escuchar las necesidades de ambos, sin prisas ni imposiciones. En este artículo, exploramos cómo acompañar este proceso con amor, empatía y conciencia.
¿Qué es el destete respetuoso?
Es un proceso gradual y amoroso en el que se deja de ofrecer el pecho, respetando el ritmo emocional del niño y de la madre. No se trata de un día específico, sino de un camino compartido.
Puede ser:
- Guiado por la madre, cuando siente que quiere o necesita dejar de amamantar.
- Guiado por el niño, cuando espontáneamente pierde el interés.
- Mixto, con señales de ambos.
Cuándo empezar el destete
No hay una edad exacta. Algunas señales que pueden indicar que es un buen momento:
- La madre siente incomodidad o cansancio físico/emocional.
- El niño ya come otros alimentos y busca otras formas de consuelo.
- Ambos están listos para nuevas formas de conexión.
Importante: El destete no debe hacerse en momentos de mucho cambio (mudanza, llegada de un hermanito, inicio de guardería).
Pasos para un destete respetuoso
1. Reflexioná sobre tus motivos
Preguntate:
- ¿Por qué quiero destetar ahora?
- ¿Es físico, emocional, práctico?
- ¿Cómo me siento al respecto?
Tener claridad ayuda a sostener el proceso con coherencia.
2. Disminuí tomas gradualmente
Podés empezar por quitar:
- La toma que menos interés genera.
- Las tomas durante el día antes que las de consuelo nocturno.
Sustituí con otras formas de contacto: abrazos, juegos, cuentos.
3. Usá la técnica de “no ofrecer, no negar”
Dejás de ofrecer el pecho activamente, pero lo das si el niño lo pide. Así, él decide cuándo dejar de hacerlo.
4. Anticipá y explicá
Aunque no entienda todo, decí con amor:
“Ya no vamos a tomar teta ahora, pero te puedo abrazar.”
“La teta va a ir desapareciendo, pero yo sigo estando acá.”
5. Ofrecé otras formas de consuelo
Paseos, contacto físico, canciones, cuentos, objetos de apego. El pecho no es solo alimento: también es vínculo.
Qué emociones pueden aparecer
En la madre:
- Alivio, tristeza, duda, orgullo.
- Cambios hormonales que afectan el estado de ánimo.
- Nostalgia por el fin de una etapa.
En el niño:
- Frustración, enojo, necesidad de más contacto.
- Dificultades para dormir al principio.
Ambos necesitan paciencia, ternura y tiempo para adaptarse.
Si hay retrocesos, es normal
El destete no siempre es lineal. Puede haber avances y regresos. Lo importante es sostener el proceso sin castigos ni amenazas.
Tu valor no depende de amamantar
Amamantaste mucho o poco, con gusto o con esfuerzo. Lo hiciste desde el amor. El fin de la lactancia no es el fin del vínculo. Es solo un cambio en la forma, no en el fondo.